"parece una de nosotras", dijo para sí la joven oveja cuando al llegar el invierno, el buen pastor se abrigaba con una gran zamarra que apenas le dejaba al descubierto los brazos y parte de las piernas. "No tiene miedo del lobo este pastor", y en paz siguió paciendo, al parecer, la oveja.
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C.Blázquez -de Líticas autointuiciones
2 comentarios:
Interesante texto. Me gustó.
Miguel.
Te agradezco esas palabras,Miguel,lector afín en las cavilaciones sobre las apariencias.
abrazo
k
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