-I-
Desde la Noche baja toda la piel del Cielo
Todo el dolor de un tímpano que estalla desmesurado
enternecido en astros como vitrinas
donde vibran las lenguas
que guardan el silencio.
De la Aurora su hora leve
de borde evanescente al que me asomo
donde me agarro con las manos
como al punto en que se apoya la palanca
para mover el mundo.
El Tiempo se adelgaza como filo de espada
largo es su recorrido por las pérdidas.
A mi lado la vela
que dura más de lo esperado
las sombras como estrofas
empujadas por la llama
en las paredes
Luz lateral que alumbra
el túnel de la lágrima que arde
De la Palabra el atlas
el ala que se tensa
en abrazo que siembra
que me alma
me abre y me lanza ya brasa
con el gesto del ascua que la lluvia sorprende
¡Oh Palabra Trigémina¡
Casi caí
de gozo y me sobró la vida
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C.Blázquez (de Palabra trigémina)
2 comentarios:
"me alma
me abre y me lanza ya brasa"
mientras amo este poema, Karmen,
Sólo desde ese "caos lúcido" que te circunda se pueden sentir esos versos, querida Alicia, allí estamos
allí nos vemos
Gracias y un abrazo
k
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