Veo un capuz colosal
como de un pájaro grifo
veo tu rostro bajo el capuz
y cuál es la sorpresa
que el oro viejo y virgen
es negro
y tiene huellas dactilares
como pequeñas dunas blandas
hilvanadas por la noche
como el pubis de Venus remojado
emergente de tu esperma.
Y ya de cerca tus ojeras paquidérmicas
y las alas batientes y a la espera
abanican la hedionda y química estela.
Hablas como en trasunto
mas son claras para mí tus palabras:
El beneficio y el maleficio
son de corcel
la transmisión en la semántica
del sacro-oficio
Si manantial agitas
alejas de mí los arroyos
Ese velo del sueño
áureo de capilar urdimbre
dóblalo en oleaje de vaivén escueto
meridional hojaldre de tu lecho
y que tus pies, su impronta,
te recuerde
que los sueños caminan como sacerdotisas
Esa colcha de nupcias...
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Carmen Blázquez (de Proceso)publicado en Factor Serpiente el 15-8-2006,
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