Hay sombras físicas de árboles y plantas que ahuyentan a las serpientes y sirven de amparo a animales más dóciles; hay también sombras contrarias a éstas. Con todo, de las sombras de las ideas -si es que realmente son de las ideas-, dado que todas se refieren al intelecto y al sentido interno purificado, no hay ninguna que no nos guíe perfectamente, siempre y cuando las utilicemos para el ascenso y no nos durmamos debajo de ellas.
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de Las sombras de las ideas, (De umbris idearum), Giordano BRUNO, trad. del latín por Jordi RAVENTÓS, para edit. Siruela, 2009

collage de Max ERNST, de la novela en imágenes Sueño de una niña que quiso entrar en el Carmelo-
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