Homenaje de Enrique MORENTE a don Antonio CHACÓN
Antonio CHACÓN-Jerez de la Frontera (Cádiz), 1869 - Madrid, 1929. Cantaor. Uno de los más grandes cantaores de todos los tiempos. Era niño cuando comenzó a juntarse con el guitarrista Javier Molina y un hermano de éste bailaor, y hacia 1884 los tres juntos se lanzaron por los caminos de Andalucía para ganarse la vida en el flamenco. Pasaron peripecias y penalidades, pero Chacón solía decir, siendo ya famoso, que nunca había sido tan feliz como entonces. "Éramos dignos de ver -contó en sus memorias Javier Molina-. Chacón, con un lío y sus alpargatas. Mi hermano, con una maleta a las espaldas, a manera de mochila. Y yo con mi guitarra y las botas de los tres, y la merienda. Antes de entrar en los pueblos, debajo de las alcantarillas de las carreteras, merendábamos. La merienda se componía casi siempre de pan, queso, morcilla, chorizo y alguna vez carne y pescado; y en las posadas, muchos guisos de arroz con bacalao y pimientos. En las alcantarillas nos poníamos los trajecitos de trabajo y las botas, para entrar en los pueblos decentitos". Fue Silverio Franconetti quien primero le contrató para su café sevillano, y según Fernando el de Triana, también el primer cantaor que allí ganó veinte pesetas: "¡Hay que ver! Los cantaores más notables que hasta entonces se habían conocido nunca cobraron más de diez pesetas de jornal..." Y añadía sobre el éxito sin precedentes del joven cantaor: "Todos los notabilísimos artistas de la época de Chacón prescindieron de sus derechos de antigüedad y acordaron cantar por delante del fenómeno; así serían escuchados e indiscutiblemente aplaudidos, pues al terminar Chacón la primera sesión quedaba el salón completamente desalquilado de personal hasta que de nuevo comenzaba el público a concurrir para la sesión de madrugada; ésta terminaba a las cuatro de la mañana, que allí parecían las diez de la noche, y nadie se movía de su asiento hasta que Chacón terminaba, o mejor dicho, cerraba el espectáculo". El mayor competidor de Chacón en aquella época era Francisco Lema Fosforito, quien cantaba en el Café del Burrero, estableciéndose tal rivalidad entre los dos que para dar gusto a todos y no perjudicar sus propios intereses las empresas debieron llegar a un acuerdo y coordinar los horarios de las actuaciones, de tal manera que al terminar uno de los cantaores el público tuviera tiempo de salir y llegar a escuchar al otro. Antonio Chacón recibió pronto el tratamiento de "Don" con que fue distinguido por la admiración que despertó en vida. Fue extraordinario su instinto para ganarse a los públicos sin rebajar la calidad de su cante, como hizo con los caracoles, a los que en Madrid cambió la letra primitiva de "Cómo reluce / Santa Cruz de Mudela..." por la de "Cómo reluce / la gran calle de Alcalá..." Chacón dejó su impronta en casi todos los estilos que abordó, y culminó en los llamados cantes libres, en los que halló el mejor terreno para sus personales condiciones de voz y capacidad creativa. La cartagenera, las malagueñas y la granaína y media granaína, fueron géneros en los que su genio brilló de manera excepcional. Su discografía es al respecto muy interesante.
Tomado de flamenco-world.com
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