plano de la casa de Samsa,

plano de la casa de Gregor Samsa, por Nabokov

viernes, 20 de mayo de 2011

sobre Stefan GEORGE- por LOU Andreas SALOME-

1898
Puede ser de una importancia enorme, indirecta, si al mismo tiempo, a causa de un estilo espiritual y artístico afinado en otra modalidad, un lírico alemán de genialidad técnica cobra la influencia que ahora está empezando a tener Stefan George. He de mencionar su nombre porque lo que representa queda tan perfectamente satisfecho con su exclusiva personalidad que sus imitadores deben ser adscritos a un lugar completamente distinto al suyo. Pues cuando se ve cómo le imitan, incluso con mucho talento, salta a la vista el predominio de la técnica sobre el contenido como una carencia, mientras que en Stefan George todo contenido que asienta como base no sólo está estrechamente ligado a su técnica formal en una maravillosa relación íntima, sino que también se relaciona con lo externo e interno de él como ser humano, con su postura, su voz, su rotro, su sonrisa, en una armonia de tan delicadas tonalidades que la verdadera obra de arte parece consistir precisamente en la unión de esta personalidad con la lírica que ella misma ha creado. Sin duda me he expresado de un modo un tanto paradójico, pero en lo esencial es esto lo que sucede, lo cual explica buena parte de la admiración ilimitada que suscita por un lado y, por otro, de la crítica convencida a las cualidades poéticas de Stefan George, que en su mayor parte suelen vincularse a su nombre pronunciado no con mucha frecuencia, si bien siempre acompañado de un énfasis particular. Nunca había asistido a una transformación tan victoriosa e imponente como la que en su recitación experimentan los poemas de Stefan George; era como si flores muertas secadas con esmero y bellamente ordenadas dieran de súbito un salto del herbario a un floreciente Jardín de la Vida, y todas y cada una de sus hojas diminutas se extendieran al sol estival reluciendo en dorados tonos verdes. Esta imagen es falsa a propósito, en tanto que las forma puras y rigurosamente técnicas de la lírica de George no matan ni resecan la vida de su contenido artísico; más aún se adaptan a dicho contenido en todo sus matices con una maestría de la que sólo es capaz un gran técnico. Pero la impresión que tranmite esta imagen falsa es sin embargo correcta en lo fundamental, porque en su mayoría el contenido artístico de la lírica de George está tan poco sacado de las profundidades del alma humana, parece surgir de una plenitud espiritual tan poco complicada, cautivadora, internamente conmovida, que incluso su efecto en el oyente no requiere más que una ligera partcipación de las capas más hondas del sentimiento, y esta ligera resonancia a interés superficial hace que de forma involuntaria nuestra atención se dirija con una mayor consciencia a los medios técnicos de expresión de la poesía de George aunque en ella forma y contenido se fusionen de forma ejemplar. [...] Y sin embargo el efecto que prevalece es el meramente artístico, no complementado de forma artificial con recursos personales, pues su personalidad repite de por sí la obra de arte que ha creado, vuelve a recordar la impresión que produce en su forma humana exterior simbólicamente estilizada, como si hubiera surgido de sus propias poesías y fuera su criatura no menos que su creador.

L. Andreas Salomé, "Grundformen der Kunst. Eine psychologische Studie": Pan 3 (1898), pp.23-28
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en Antología de poesía y prosa de Stefan GEORGE-Nada hay donde la palabra quiebra-Edición y traducción de Carmen GÓMEZ GARCÍA-edit. Trotta,2011

2 comentarios:

anamaría hurtado dijo...

Muy interesante la aproximación de Lou Andreas cuando atisba que en el propio creador está inscrito el poema, dentro de las líneas de la misma arquitectura personal. Una visión que hace inseparable al artista de su creación. El poema , más allá de la similitud formal, es el poeta en toda su humanidad, o viceversa... En el caso particular de Stefan George, estas sospechas se imponen, como tan bien lo expone Lou Andreas-Salomé.
Gracias siempre por traernos estas maravillas.
saludos
anamaría

karmen blázquez dijo...

Son sutiles, imprecisas, ubicuas y subjetivas, estas connotaciones que Lou trata de explicar, como dices muy bien tú, Ana, sospechas,pero son un ejemplo, un "ahí" de otro, que yo reconozco como un antepasado,un deconocido y raro pero, pariente al fin, siempre transformándose.
Gracias siempre y de nuevo a ti por tu entendimiento
abrazo
k