ausente la ficción
la voluntad es un domador
que hubiera devorado a las fieras
y ácida permanece
en su refinada jerga
-el árbol es un instrumento del viento
y el otoño no se hace abedul
- el pájaro no cae por su peso
cae porque pasa
es preludio
luego llegan los extraños huéspedes
y la noche
que arma a sus doncellas
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C. Blázquez ( de Avisos a domicilio)
La Puya Raimondi,
ResponderEliminarla inflorescencia más alta del mundo.
El néctar de sus flores
atrae a multitud de pájaros
que no caen, las preludian.
Salud
(mereció la espera)
Fascinante descubrimiento que me haces,gracias Loam, maravilla de la naturaleza que ignoraba, y que me ha impresionado profundamente. A veces pienso que lo malo de la voz humana es que siempre va delante y por delante, nos precede; si habláramos con el vientre o con los pies, o con la nuca, nos sentiríamos más parte de este planeta del que hemos surgido.
ResponderEliminarSalud y gracias
k
Un original poema cuya intensidad es preciso buscarla en lo que sugiere más que en lo que dice. Un abrazo.
ResponderEliminarAurora, celebro tu modo de sentir, esa búsqueda que se mantiene, nos hace bien a todos
ResponderEliminargracias y un abrazo
k
Cómo marcas los indicios del paso. Cómo afilas tu decir donde nada es ficción.
ResponderEliminarAbrazo,Karmen.
D.
Es un intento, querido Durandarte, de hacer del pulso compás,un refugio "para que la verdad no nos mate" y no sufrir la sobredosis de la ficción, ese anestésico potente,irreconciliable con el Tiempo.
ResponderEliminarGracias
Salud Os
k
Me quedo en el arrebato y sobre todo en los bordes desplegados de esos tres versos finales, Carmen, para mí: me atraviesan, luego verdaderos. Bs
ResponderEliminares así la Naturaleza también, querido Antonio, es que así sea, que nos arrebate, que nos llame porque somos ojos que no ven a veces lo que sienten
ResponderEliminarabrazo
k