He comido margaritas con los cerdos
Oro y blanco en las rosas
Ah sus hocicos en flor
De amor en flor nuestra lengua.
Amanece en las fauces cordillera
Cabezas desde atras
inexplicables
inocentes
Escupe nómada boca
ahí tu diezmo en mordiscos
de la nuca al medio craneo
crujido en Ascra
senda del trépano
Espérame, esperádme¡
a mí que puedo matarme
Se insinúan apenas
las quejas de lo posible
enla magnitud del claustro
Afirmo que hay una puerta
individual
que abre un roce transmitido
Mira cómo quedó
algo distinto al impacto de la estrella
De lejos parece caricia
pero ya no soy animal en ciernes
Se me ha incrustado la paz
de la palabra pez
Pude llegar a Elea
porque ahí quise caer.
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