Tan simple como el eterno retorno de lo no-dicho en nuestras voces.Sinceramente, amiga, creo que se acabó mi abstinencia narrativa... ante tus diarios y fragmentos, K.Son magníficos.Abrazo, Antonio.
Tan simple como el eterno retorno de lo no-dicho en nuestras voces.
ResponderEliminarSinceramente, amiga, creo que se acabó mi abstinencia narrativa... ante tus diarios y fragmentos, K.
Son magníficos.
Abrazo, Antonio.